jueves, mayo 10

Carta a un hermano.

Ésta es la carta de un hermano a otro en un día cercano al día de la madre.
Querido hermano,
Ser mamá es una tarea complicada, pero los hijos, a pesar de ser mayores, la hacemos más difícil. Piensa en esto:
Ella nos enseña a sentirnos valiosos e inteligentes, y lo hace tan bien, que después nos creemos mucho más inteligentes que ella.
Todo lo que tiene nuestra madre es parcialmente nuestro, todo lo que tenemos los hijos es totalmente propio.
La mamá es para muchos la responsable de todo lo que no funciona en nuestra vida.
Ella, como tal, nos debe perdonar aun las ofensas más graves. Nosotros, como hijos, la resentiremos y la juzgaremos durante años, aun por pequeñeces.
Los hijos podemos opinar con todo el derecho sobre lo que hace, deja de hacer o debería hacer, pero le exigimos con firmeza que respete nuestra privacidad y autonomía.
Es común que tengamos al alcance de la mano la lista de lo que, a nuestro juicio, hizo mal o dejó de hacer por nosotros, pero pocas veces recordamos concretamente todo lo que nos dio, ayudó y benefició.
Con frecuencia le reprochamos no haber expresado su afecto por nosotros en la manera que esperábamos y usamos esto como pretexto para no demostrarle lo que sentimos de una forma que ella realmente perciba. (Tiene que ser ella la culpable.)
Los defectos los heredamos de ella y las cualidades las tenemos a pesar de ella.
Ella se quitó el pan de la boca para darnos la mejor educación posible y ahora nos sentimos más refinados que ella.
Queremos que nuestra madre sea una muy buena abuela, que esté pendiente de sus nietos, pero que no se meta con la educación de nuestros hijos.
Nos gusta que nuestra madre se sienta agradecida con nosotros porque decidimos, sin consultarle, lo que consideramos mejor para su vida. (Probablemente es lo más conveniente para nosotros.)
Agradecidos con mamá, en el día de la madre, de afán le compramos una tarjeta barata, un regalo cómodo y la invitamos a comer nuestra comida favorita. Y en unos años nos quejaremos de lo desagradecidos y duros que son nuestros hijos con nosotros.

Bueno, sé que todo lo anterior es cierto, pero no en mi caso.

P.D.: Por favor no le muestres esta carta a mamá.

martes, mayo 1

Historia sin fin.

Esta noche estuviste en mis sueños y ni en ellos puedes quererme como yo te quiero, sentí tu cuerpo de nuevo junto al mío, tu mirada fría que no dice nada, tu mano distante pero a la ves aferrada a la mía, no me soltabas pero tampoco me acercabas, es como estar a la mitad de un vacío y no saber si vas a caer o extenderán su brazo hacia ti para ayudarte a salir de ahí....
De que me sirve pensar tantas veces en lo mismo si siempre llego a la conclusión de siempre; te quiero como el pájaro a su canto, como aquella Julieta quería a su Romeo....


"Dos cuerpos un solo corazón" es la frase que identifica una relación, relación que nunca hubo entre tu y yo, que aunque nunca existió el termino nosotros los días siempre llevaban una sonrisa, sonrisa que tu ponías con tus buenos días, tal ves todo fue fruto de mi imaginación y jamas existió aquel amor, el tiempo ya ha hecho de las suyas junto con su cómplice la distancia hicieron mella en lo nuestro, que digo nuestro si jamas hubo aquello, simplemente hicieron lo que tenían que hacer alejar a los protagonistas de la historia misma historia que aun no ha escrito su final.