jueves, septiembre 27

Dejare...

Dejare de escribir de ti, de tu sonrisa, de tu mirada, de tus palabras.
Dejare de pensar en ti, en tus caricias, en los momentos que compartimos.
Dejare de leer tus mensajes, tus jeroglíficos impresos en papel, que dicen nada y todo a la vez.
Dejare de escuchar tu voz en aquella grabación. tu música que con tanto recelo guardabas para ti.
Dejare de mencionar tu nombre en cada charla con nuestros conocidos.
Dejare de sonreír al recordarte, al pasar por donde estuvimos, al mirar a la silla donde te quedaste.

Dejare de hacer esto una y otra vez hasta que aprenda a hacerlo bien, hasta que el olvido se impregne en mi piel, hasta que no lata mi corazón al verte llegar, hasta que no mire la luna sin pensar en donde estarás. 

domingo, septiembre 9

Primer día

Mañana termina la rutina.
Ese pensamiento recorría su mente de un lado a otro contoneándose por ahí con su tan doloroso andar, el hecho de no volverlo a ver la pone sensible a todo, el voltear a la calle y no encontrarlo ahí parado con su peculiar mirada fija en ella, el ya no tener esas platicas infinitas, esas peleas tontas, esas miradas nerviosas, esas horas de risas y alegrías, todas esas cosas que la verdad la hacían muy feliz.

No estaba segura de si era un adiós o un hasta pronto, el último día que estuvieron juntos sus ojos le susurraban suavemente un "no te quiero perder" pero su boca decía "es mejor estar lejos". A veces solía confundir su mente con el juego de palabras que tanto le gustaba practicar, es difícil entender un alma que tiene miedo a entregarse incondicionalmente al amor pero que sabe que le encantaría probar el sabor de esa dulce tentación.

Ahora ella se encuentra dormida soñando que algún día su presencia no es fantasía.