¿Por qué el sentimiento más sincero es el mismo que más escondemos? ¿Acaso es un pecado siquiera pensar en ello? ¿Dónde esta el castigo de ser presa de aquel fastidio? ¡Ya recuerdo! Se encuentra en la tortura de no ser correspondido o tal vez en el misterio de no saber si existe ese mismo dolor en ese individuo que es tu verdugo y tu alivio. Son palabras fuertes las que se pronuncian en silencio con miradas y caricias intimidadas, querer tocar y morir de miedo al hacerlo, es un infierno el paraíso donde estoy viviendo, teniendo cerca a esa persona negando todo y afirmando que todo esta muerto cuando dentro de ambos el sentimiento apenas esta naciendo.
Solo son memorias de lo que un día ocurrió.
Tengo una pequeña luciérnaga que empieza a iluminar mis días deberían leerla.